Hoy en día estamos sometidos a un estrés constante, dado la velocidad abrumadora que tiene nuestro día a día, por esta razón es muy importante y recomendable practicar cada día al menos 30 minutos de relajación.
Es evidente que no es que sea necesario sino imprescindible, porque en la agitada y estresante vida que algunos llevan se olvidan hasta de respirar. Últimamente se está redescubriendo algo tan elemental -y por tanto tan fácil de pasar inadvertido- como es una buena oxigenación del cuerpo permitiendo que la sangre llegue a todas las células y ayuda a relajación mental.
Por lo tanto no viene nada mal unas pequeñas “vacaciones” al día: un poco de deporte, un pequeño paseo, un pequeño capricho como un masaje relajante puede ayudar a desconectar y luego recargar las pilas para sentirnos muy bien el resto del día.
¿Cómo relajarnos en 30 minutos?
Cuando hacemos un “parón” y nos tomamos 30 minutos para nosotros mismos y cuidarnos, sin mucho esfuerzo, veremos que nuestro cerebro y cuerpo automáticamente hacen un “reset”. Así que vamos a ver 3 formas de conseguirlo:
Ducha relajante
Aunque parezca muy poca cosa, una ducha puede realizarse como un ritual de relajación. Empezamos por encender velas y nos ponemos música relajante. A continuación, nos damos una ducha caliente y terminamos con agua fría, ya que va ideal para la circulación y la celulitis. Después, lo más importante, tomarnos con calma el tiempo de salir de la ducha… Antes de vestirnos, ponernos las cremas que estemos utilizando en ese momento masajeando nuestro cuerpo y nuestra cara.
Paseo
Salir a pasear ni que sean 30 minutos al día puede resultar muy beneficioso para la salud y bien estar de cada uno. Una cosa es hacer deporte, salir a correr, ir al gimnasio, etc. pero otra cosa es disfrutar de un paseo a solas. La idea es que disfrutes de ese momento tu solo, ya sea con música o sin, pero que muevas las piernas y respires tranquilamente.
Estiramientos relajantes
Otra forma muy eficaz de relajarse es realizando estiramientos por la noche para terminar el día o por la mañana para empezar mejor que nunca el día. Los estiramientos a realizar pueden ser los que os haya recomendado un especialista o los más sencillos para estirar espalda, las piernas y las cervicales.
En conclusión, si nos dedicamos 30 minutos al día a cuidarnos, podremeos notar cambios muy positivos a nivel de productividad, concentración, ansiedad, estrés y motivación. También de vez en cuando darse un capricho y disfrutar de un masaje a manos de un epsecialista. ¡Visita nuestra carta de masajes!