¿Alguna vez te han hablado del masaje sueco? Dados los beneficios que tiene esta serie de movimientos en nuestro cuerpo, cada vez son más las modalidades que se dan a conocer.
Ideal para disfrutar de una relajación física, si siempre has querido probar esta técnica puede que haya llegado el momento que tanto deseabas.
Te invitamos a que conozcas los beneficios del masaje sueco, uno de los tratamientos que realizamos desde Ambrosia Spa especialmente indicado para recomendado para aquellas personas que necesitan eliminar su estrés. ¿Te vas a quedar sin descubrir sus propiedades?
¿Qué es exactamente el masaje sueco?
Conocemos como masaje sueco aquel que equilibra el cuerpo de manera natural, mediante movimientos suaves o fuertes por todo el cuerpo siempre al sentido contrario de la circulación sanguínea.
Gracias a sus movimientos, el masaje sueco favorece la circulación sanguínea y linfática, además elimina toxinas, relaja cuerpo y mente y alivia dolores musculares.
Creado por el médico sueco Henrik Ling, es la modalidad de masaje más utilizada en Occidente.
¿Cuáles son los beneficios del masaje sueco?
La aplicación del masaje sueco sobre nuestro cuerpo puede ser de lo más beneficiosa y es que, desde que su descubridor lo impulsara, se han hecho estudios muy diversos a razón de los efectos que tiene en el organismo pero, ¿qué dice la ciencia de él? A continuación, te dejamos con varios puntos a favor:
Activa la circulación sanguínea
Los masajes suecos ayudan a mejorar la circulación sanguínea, la oxigenación celular y a activar la relajación de los músculos cansados.
Relajación muscular profunda
El relajamiento muscular es uno de los fines del masaje. El sueco, conocido también como el que se aplica a los “adictos al trabajo”, combina técnicas diferentes para que podamos recibir todo lo que se espera de él. Haciendo sentir alivio, sin duda es una modalidad de masaje relajante que debemos tener en cuenta de ahora en adelante.
Estímulo de los tejidos de la piel
Con el paso del tiempo, la piel va agotándose y dejando ver lo que hemos vivido con ella y es que, al igual que nosotros, está más cansada, necesitando de cuidados concretos para que vuelva a ser lo que fue.