Se acabaron las vacaciones y las largas jornadas de playa sin horarios y obligaciones. Volver al trabajo es un proceso que puede hacerse cuesta arriba si no se sabe como canalizar el estrés propio asociado a los cambio en las rutinas.
Aunque es difícil, es importante que te prepares para llevar a cabo tu rutina nuevamente de una forma positiva. Los días de vacaciones son un respiro y una distracción pero es momento de comenzar de nuevo y mientras mejor energía le pongas al asunto menos tiempo durará tu tristeza
Comienza por recuperar tus hábitos cotidianos de a poco. En el trabajo vete poniendo al día con los asuntos pendientes y con los nuevos proyectos por asumir sin pretender cubrirlo todo en un solo día, ésto podría agobiarte y aumentar la sensación de tristeza y nostalgia
Trabajas duro, así que… ¿por qué no permitirte pequeños placeres? Prepárate un baño de burbujas, compra tu postre favorito, sal a cenar fuera, ve a una sesión de masaje, compra entradas para el cine o el teatro… todo es válido para hacerte sentir un poco mejor y mimarte. ¡Te lo mereces!