¿Has experimentado sensaciones de dolor después de un masaje? Muchas personas se sienten confusas al seguir sintiendo dolor y molestias después de darse un masaje. A veces, incluso durante 1 o 2 días tras el tratamiento.
Lo cierto es que este hecho es algo perfectamente normal, y está sujeto a diversas variables, tales como la resistencia del paciente, su estado físico o el tipo de masaje aplicado y su intensidad, entre otras.
Si tú también quieres despejar tus dudas en este sentido, en este artículo te indicamos el motivo por el que puedes sentir molestias y dolor tras un masaje, además de algunos consejos muy útiles para aliviar estos efectos rápidamente. ¡Toma nota!
¿Por qué tenemos dolor muscular después de un masaje?
Por lo general, si sientes tus músculos doloridos después de un masaje, es porque los tejidos blandos de tu cuerpo han sido manipulados para devolverlos a su estado natural y funcional, deshaciendo los nudos y contracturas. Proceso que requiere, en ocasiones, de la aplicación de movimientos intensos y precisos sobre ciertas zonas.
Es por ello que, tras el tratamiento, es perfectamente normal sentir ciertas molestias. Tu cuerpo ha sido sometido a una terapia específica y los músculos necesitan algo de tiempo para recuperarse y volver a su condición habitual. A veces, incluso 1 o 2 días.
Por poner un ejemplo aproximado, sería como sentir las agujetas posteriores a un entrenamiento físico intenso.
En ocasiones puede ocurrir, sin embargo, que el dolor posterior al masaje se deba a una negligencia del masajista o la aplicación de una presión excesiva sobre los músculos, que incluso puede desembocar en lesiones o acumulación de toxinas en los tejidos. Razón por la que siempre te recomendamos ponerte en manos de profesionales titulados y con experiencia demostrable.
¿Qué masajes son los que causan más molestias?
Uno de los factores más importantes por el cual sentimos dolor después de un masaje es el tipo de tratamiento y su intensidad.
A continuación, te presentamos algunos masajes propensos a causar molestias en los músculos en los momentos o días posteriores al tratamiento:
Masaje de tejido profundo
Los masajes de tejido profundo tienen el objetivo de liberar la tensión acumulada en las capas más profundas del músculo y los tejidos conectivos.
Para realizar este tipo de masaje, los especialistas utilizan una combinación de movimientos suaves y lentos, con estiramientos intensos y aplicación de presión sostenida y contundente en áreas específicas. Motivo por el cual pueden resultar incómodos o molestos para algunos pacientes.
Del mismo modo, estos masajes presentan algunos beneficios muy interesantes, como la liberación de tensiones musculares profundas, una mejora de la circulación sanguínea y linfática, y la reducción de la rigidez localizada.
Masaje descontracturante
A pesar de que el masaje descontracturante posee algunos puntos en común con el anterior, este tipo de tratamiento está especialmente pensado para aliviar los músculos contracturados. Es decir, tensos y doloridos debido al estrés, malas posturas, una actividad física intensa o un estilo de vida sedentario.
Para lograr este objetivo, el terapeuta aplica una variedad de técnicas, que incluyen amasamientos, estiramientos suaves, presiones localizadas y movimientos circulares, entre otras.
Aunque este es uno de los tratamientos que más dolores de espalda puede causar tras el masaje, trae consigo muchas ventajas en el medio y largo plazo. Como por ejemplo, la relajación de los músculos más afectados por la tensión, una mejor circulación sanguínea y linfática, la liberación de toxinas y el alivio del dolor y la incomodidad asociados a las contracturas.
Masaje anticelulítico
Los masajes anticelulíticos tienen la misión de reducir o mejorar la apariencia de la celulitis en el cuerpo.
Para lograrlo, los especialistas efectúan una serie de movimientos y técnicas manuales muy variadas, combinando movimientos sutiles con otros más intensos. Así, se consigue estimular la circulación sanguínea y linfática y romper los depósitos de grasa, agua y toxinas que dan lugar a la celulitis.
Debido a esto último (y a la ruptura de algunos capilares), este masaje es uno de los tratamientos que más molestias posteriores puede producir a los pacientes… aunque más tarde se compensa con creces, ya que las fibras y tejidos se reconstruyen y se refuerzan tras la terapia.
Cómo librarnos del dolor tras un masaje
¿Sientes dolor muscular después de un masaje? Prueba a hacer esto y verás cómo se reducen tus molestias:
Bebe agua: hidratarse bien antes y después de un masaje es clave para ayudar a tu organismo a purificarse y eliminar las toxinas y desechos. Evita tomar alcohol, refrescos, café o cualquier bebida que contenga cafeína.
Haz estiramientos: realizar estiramientos suaves tras el masaje funciona muy bien para reducir el dolor, liberar la tensión de los músculos, mejorar su flexibilidad y estimular la circulación sanguínea.
– ¿No sabes qué ejercicios realizar para estirar? Echa un vistazo a estos 5 estiramientos para las piernas y 5 estiramientos para la espalda y dale a tu cuerpo el alivio que necesita –
Date un baño caliente o aplica frío: bañarse, ducharse con agua caliente o utilizar una bolsa de agua en las zonas más castigadas puede ayudarnos a reducir la sensación de dolor. Lo mismo ocurre con el frío, por lo que utilizar agua fría en lugar de caliente resulta igual de útil.
Descansa y duerme bien: un descanso adecuado es capaz de hacer auténticos milagros por nuestra salud, así que procura tomarte la vida con un poco más de calma después de tu masaje.
Y con esto, hemos llegado al final del artículo. Esperamos que te haya resultado interesante, pero sobre todo, útil para saber por qué puedes llegar a sufrir molestias y dolor después de un masaje.
De todos modos, recuerda que lo más importante es la prevención, por lo que desde Ambrosía SPA te recomendamos solicitar asesoramiento especializado antes de someterte a cualquier terapia o tratamiento de belleza. ¡No pongas en juego tu salud!
Recuerda también que en nuestro blog podrás encontrar muchos otros posts similares. Como por ejemplo, el que te presentamos a continuación, donde descubrirás 5 consejos muy útiles para eliminar la tensión muscular. ¡No te lo pierdas!